Reserva de la Biosfera y Parque Natural de Redes

Descubre el Parque Natural de Redes, un destino único de ecoturismo y naturaleza en el Valle del Nalón

Senda del Camín d'Acéu

Senda del Camín d'Acéu

Camino de romanos, mercaderes y peregrinos

ITINERARIO: Rioseco - Barranco de Anzó - Rioseco

Esta ruta senderista recorre los vestigios de la calzada romana que salva las verticales hoces del Nalón a su paso por el concejo de Sobrescobio desde Rioseco hasta Anzó, uno de los caminos por los que las invasoras legiones de Roma penetraron en las Asturias hace casi 2000 años.

El Camín d’Acéu forma parte del Camín Real, milenaria vía que sirvió́ durante siglos para el tránsito comercial con las tierras de León y como ruta jacobea durante la Edad Media para los peregrinos que, atravesando el Puerto de Tarna se dirigían a rendir culto a las reliquias de San Salvador. Disfruta en tu andadura del paisaje de las montañas, del vuelo de las aves sobre el cantil, detente a admirar los restos de las canteras de las que se extraían las piedras de roca caliza que sirvieron a los romanos para el enlosado de la vía y los muros laterales de contención de la elevada pendiente.

Desde el aparcamiento de la Biblioteca Pública de Rioseco, donde encontraremos un panel informativo, tan sólo tenemos que cruzar la carretera y unas indicaciones nos llevarán al inicio de la ruta, que asciende entre árboles durante un trecho hasta llegar al cruce de caminos en el que arranca también la Ruta de la Calzada Romana PR.AS-122.

Siguiendo la ruta senderista y disfrutando desde las alturas de espléndidas vistas del valle y montañas del concejo, tomaremos el desvío a la derecha que recorre los tramos primitivos de la vía y donde se puede ver el talud calizo de donde los romanos extraían las piedras de la calzada.

Caminando en ligero descenso, llegaremos a una zona boscosa poblada de magníficos ejemplares de cabornos, castañales de gran porte y formas espectrales. Llegaremos así por el sendero al Lugar de Los Infiernos sobre el caserío de Anzó, donde se aprecian los muros de contención o llantones mejor conservados del empedrado original, olvidados durante cientos de años. Desde esta atalaya, con una magnífica vista del embalse de Tanes, podremos retroceder unos pasos para ascender de nuevo por la pista que nos devuelve a la Calzada Romana y emprender el regreso a Rioseco.

Otra variante un poco más larga es bajar al Barranco de Anzó y continuar desde allí el ascenso por la senda a otro cruce más alejado con la Calzada Romana, punto desde el que los senderistas más animosos pueden emprender el ascenso a la Majada y Pico La Gamonal, donde recompensará su esfuerzo la espléndida vista que se divisa del valle y montañas de Sobrescobio.

A lo largo del Camín d`Acéu podremos encontrar distintos paneles de interpretación que nos hablarán sobre su origen romano, su historia como ruta transmontana del Camino de Santiago, cómo fue labrado el camino en la piedra caliza de la montaña, el trabajo de los canteros y el paisaje que contemplaban los peregrinos.

¡Descúbrelos!